Al diseñar una sala de cocción, la elección tradicional de fuentes de calor ha sido entre fuego directo y vapor. Sin embargo, para las cervecerías que operan sistemas de hasta 10 barriles, la calefacción eléctrica presenta una alternativa convincente. Cada vez más, los cerveceros están recurriendo a elementos eléctricos para calentar el agua de maceración, el agua de rociado y el mosto hirviendo debido a los avances en el control de temperatura de precisión y la eficiencia.
La elaboración de cerveza eléctrica no es un concepto nuevo. De hecho, los cerveceros han estado utilizando electricidad para alimentar sus salas de cocción durante más de dos décadas. Lo que ha cambiado en los últimos años es el nivel de precisión que pueden ofrecer los elementos eléctricos y los sistemas de control modernos, lo que hace que la elaboración de cerveza eléctrica sea una opción más atractiva y viable.
Cómo funciona la elaboración de cerveza eléctrica
A diferencia de los quemadores de fuego directo o las camisas de vapor, que aplican calor externamente, los sistemas de elaboración de cerveza eléctrica calientan el líquido internamente. Esto se logra sumergiendo elementos eléctricos revestidos de acero inoxidable directamente en el tanque de licor caliente y/o la caldera de elaboración a través de puertos triclóver. Debido a que estos elementos están sumergidos en el líquido, casi el 100 % de la energía aplicada se transfiere de manera eficiente, lo que minimiza la pérdida de calor y optimiza el consumo de energía.
En las configuraciones básicas de elaboración de cerveza eléctrica, los elementos se controlan manualmente con simples interruptores de encendido y apagado. Sin embargo, para aprovechar todo el potencial de la elaboración de cerveza eléctrica, muchos cerveceros integran un panel de control. Esto permite una regulación precisa de la salida de cada elemento, logrando una precisión de temperatura de 1 grado Fahrenheit.
Sistemas de control avanzados para la elaboración de cerveza de precisión
Una de las principales ventajas de la elaboración de cerveza eléctrica es la capacidad de controlar con precisión las temperaturas de maceración, en particular en programas de infusión única y maceración por pasos. La mayoría de los sistemas de elaboración de cerveza eléctrica utilizan sistemas de maceración por infusión recirculante (RIMS) o sistemas de maceración por recirculación con intercambio de calor (HERMS):
RIMS: el mosto se recircula a través de un tubo calentado donde un elemento eléctrico mantiene o aumenta la temperatura según sea necesario.
HERMS: El mosto pasa a través de un serpentín sumergido en el tanque de licor caliente, y los ajustes de temperatura se realizan controlando la temperatura del agua en el tanque.
Estos sistemas se basan en sondas de temperatura insertadas en termopozos dentro de los tanques. Las sondas envían datos a los controladores proporcionales-integrales-derivativos (PID), que regulan los relés de estado sólido (SSR) para ajustar la salida de potencia de los elementos de calentamiento. El panel de control también puede gestionar bombas de mosto de velocidad variable, lo que garantiza una circulación fluida en las configuraciones RIMS y HERMS. En configuraciones HERMS más grandes, a menudo se agrega una bomba de agua para evitar la estratificación dentro del tanque de licor caliente.


Beneficios del control de temperatura de precisión
La regulación de la temperatura no solo es fundamental durante la maceración, sino también en la caldera de preparación, donde ayuda a prevenir los desbordes y controla las tasas de evaporación. Los cerveceros generalmente apuntan a una tasa de evaporación del 7 al 10 % por hora. Con un panel de control eléctrico, pueden programar con precisión la entrada de energía para lograr resultados consistentes lote tras lote.
La capacidad de calentamiento de un sistema de elaboración de cerveza eléctrico depende de la cantidad y potencia de los elementos. Los elementos de elaboración de cerveza comunes están disponibles en configuraciones de 5500 y 10 000 vatios. Para evitar que se quemen, estos elementos funcionan a densidades de vatios ultra bajas, distribuyendo el calor de manera uniforme y eficiente. Para un rendimiento óptimo, las capacidades de potencia recomendadas son:
12 kilovatios para un sistema de 1 barril
60 kilovatios para un sistema de 7 barriles
Al seleccionar cuidadosamente la cantidad y potencia adecuadas de los elementos, los cerveceros pueden optimizar la eficiencia de calentamiento sin comprometer la calidad del mosto.
La elaboración de cerveza eléctrica se ha convertido en una alternativa confiable y eficiente a los métodos de calentamiento tradicionales para cervecerías pequeñas y medianas. Con una eficiencia de transferencia de energía casi total, un control avanzado de la temperatura y un riesgo reducido de que se quemen, los sistemas de elaboración de cerveza eléctricos ofrecen una consistencia y precisión inigualables con las opciones de fuego directo o vapor. A medida que la tecnología continúa avanzando, la elaboración de cerveza eléctrica está lista para convertirse en una opción aún más destacada para los cerveceros que buscan maximizar la eficiencia y el control en su proceso de elaboración de cerveza.
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